"Las principales enseñanzas de nuestros antepasados, que recibieron y nos dieron con su ejemplo, son: trabajar duro, mantener la casa limpia, tener espíritu emprendedor, respetar el valor de la palabra y ahorrar".

 

¿Está de acuerdo en que estas reglas son máximas de la esencia norestense? Bueno, pues forman parte de "Soy Norestense", de David Canales Martínez (Monterrey, 1964).

 

En su libro de pequeño formato, edición sencilla y sólo 126 páginas que se "pasan como agua", el autor comparte, sin ser aleccionador, un poco de todo: en la gastronomía habla de la tradición de la barbacoa de pozo; en el transporte recuerda los viajes en el tren de carga "la Marrana"; en las tradiciones evoca fiestas como la del Señor de Tlaxcala, y en las palabras, comparte el origen de términos como "hecho la mocha" y "soda".

 

Pero lo central en su relato es retratar la aguda filosofía, practicidad y emprendimiento que volvieron ejemplo de vida al patriarca de su familia, su abuelo Gregorio Canales Salinas, fundador del almacén Casa Canales y  padre de personajes como el artista plástico Enrique Canales y el abogado Ernesto Canales.

 

Si está cansado del Monterrey de hoy que parece tan desmemoriado en su afán de modernidad y parecerse a, este libro lo reconcilia y le da nuevos bríos para recordar el origen y los valores del ser norestense.

 (Claudia Guerra)