Las novelas juveniles suelen menospreciarse en su valor literario, a veces justificadamente. Sin embargo, el Fondo de Cultura Económica se anotó un gran acierto con el lanzamiento de la colección "A través del espejo", una serie de libros dirigidos a los jóvenes, que destacan por su calidad literaria.

 

Un excelente ejemplo es "Martyn Pig", de Kevin Brooks, novela que posicionó al autor en el mapa literario mundial. Es la historia de Martyn Pig, un chico de 16 años que nos recuerda, por momentos, a Holden Caulfield, famoso personaje de "El Guardián entre el Centeno", de J. D. Salinger. Es de destacar también la traducción al español de Ignacio Padilla; un rotundo éxito.

 

La novela comienza cuando Martyn provoca de manera accidental la muerte del padre alcohólico y golpeador. Lo que sigue es una intriga detectivesca fina y entretenida en la que las apariencias mienten y las lealtades están siempre en duda.

 

Martyn es aficionado a las novelas policiacas del género hardboiled, como las de Raymond Chandler, y Brooks construye una trama no muy alejada de esas raíces.

En esta notable obra hay acción y acertijos para dejar perplejo a cualquiera,

pero también hay una sólida base literatura: técnica, ritmo y personajes complejos por el aire de realidad que Brooks les ha conferido con la habilidad de un maestro.

(Carlos Calles)